El Periodista y Comunicador Social, con su trabajo diario de informar la verdad, debe tener credibilidad entre todos los sectores de la opinión social, si realmente ejerce la noble profesión y está interesado en proporcionar un verdadero servicio a la población.
Con ese concepto está el rigor en la elaboración de esa información y el respeto a quienes emite el mensaje, sea este en radio, prensa, televisión, medio alternativo o Internet.
El concepto
Por Gilberto Alvarado.
Los periodistas no somos la voz ni los voceros de nada ni de nadie. Nosotros somos los notarios de la historia, quienes registramos los hechos de una sociedad, como son, no como quisiéramos que fueran. Los periodistas no opinan, los que opinan son los analistas, opinadores, columnistas e invitados y protagonistas de las noticias. A ellos y sólo a ellos les compete responder ante la justicia si con sus opiniones calumnian o injurian. El periodista con su trabajo diario de informar la verdad debe tener la misma credibilidad entre los sectores de izquierda, derecha, centro democrático y hasta entre los terroristas. El periodista no se vende, que eso lo sepan los jóvenes estudiantes del oficio más bello del mundo.
